LA
IMPRENTA
La invención de la imprenta se dio a mediados del
siglo XV en la Maguncia, zona perteneciente al Sacro Imperio Romano Germánico.
Su inventor fue Johannes Gutenberg, un hombre muy ambicioso que se dedicaba al
oficio de la orfebrería, lo que le ayudó posteriormente a articular los
mecanismos por los que estaba compuesta su imprenta.
Gutenberg necesitaba financiación para crear su
primera y única obra con la imprenta, la llamada Biblia Gutenberg o Biblia de
42 líneas. Para eso contó con la ayuda de Johann Fust, miembro de una rica y
respetable familia alemana, dedicada a la actividad burguesa. El propio Fust se
cansó de darle préstamos a Gutenberg , dado que, aunque su producción era
varias veces más rápida que la de los copistas, solo fue capaz de producir en
torno a unas 150 biblias en unos meses. Por este motivo, le retiró su financiación. Gutenberg, que había gastado todos sus ahorros en la
imprenta, se arruinó y fue acogido por
un obispo de la ciudad, único que fue capaz de valorar su trabajo. Pasó allí
sus últimos días hasta que murió.
Después de su muerte, Peter Schöffer, que había sido
alumno de Gutenberg, junto con el propio Fust, retomaron el proyecto de la imprenta y de las
obras de Gutenberg, logrando incluso mejorar su producción y adinerarse. Este
dinero lo utilizaron para producir algunas obras más.
Aunque Gutenberg murió prácticamente en la miseria,
siempre será conocido por ser el inventor de una máquina que cambió por
completo el curso de la sociedad y que abarató el precio de las obras
literarias favoreciendo el enriquecimiento cultural de las clases populares.
Su invento fue tan trascendental para la historia de
la humanidad que abrió uno de los debates más importantes dentro del campo
historiográfico, que es cuándo se fija el final de la Edad Media.
Algunos historiadores sitúan esta fecha a partir de
la caída de Constantinopla (Imperio Bizantino, 1453) . Esta suponía el fin del
último reducto de imperio romano; otros
lo hacen a partir de la propia invención de la imprenta, ya que esta supone el
canal para un gran cambio de mentalidad tradicional que se puede constatar en
el siglo XVIII con la llegada de la ilustración.
La imprenta de la actualidad no deja de ser una
renovación técnica con la misma esencia que la imprenta de Gutenberg y la
eficacia de la existencia de la misma se puede comprobar con el constante
cambio que hay en la sociedad, que antes de la invención de la misma fue
siempre una sociedad plana, prácticamente carente de cultura lo que originaba
que no se pudieran realizar cambios en lo establecido y que las clases
populares tuvieran siempre que acatar lo impuesto por los poderosos. Muchos
historiadores consideran que la aparición de la imprenta, junto con la
aparición de la Ilustración, fueron los dos factores que originaron la caída
del Antiguo Régimen a finales del s. XVIII o principios del XIX.
Otro factor que hizo que la invención de la imprenta
cambiara la sociedad fue que los libros, antiguamente, estaban copiados e
ilustrados por monjes, lo que hacía que muchas obras fueran censuradas e
incluso cambiadas siguiendo los dogmas católicos, y aunque se siguió
estableciendo cierta censura católica, las obras pudieron llegar de una forma
más explícita al lector, lo que también se transformó en desarrollar un pensamiento
mucho más antropocéntrico, en lugar del pensamiento medieval, que era
teocéntrico.
Otro factor a considerar fue también el estudio de
literaturas clásicas a partir del mayor número de copias que se realizaron con
la imprenta, estas literaturas influyeron movimientos artísticos y de
pensamiento y la mayoría del conocimiento interno que tenemos de ellas surge de
las obras de poetas como Homero o Virgilio, estos incluso nos llevan a conocer
las religiones de griegos y romanos de una forma más precisa.
Y por último, cobró importancia la actividad
literaria, contribuyó a la aparición de nuevos autores, gracias a que la
imprenta era un gran medio para difundir sus obras. Además impulsó otros
ámbitos artísticos como el teatro, la ópera…
LUIS IGLESIAS GARCÍA